miércoles, 25 de febrero de 2015

La naranja mecánica, Anthony Burgess

Título: La naranja mecánica
Autor: Anthony Burgess
ISBN: 
9788445077238
Editorial: Minotauro booket
Páginas: 201
Año de pubicación: 1962
Género: Ciencia Ficción

Valoración: ★★★

La naranja mecánica, publicada en 1962, sitúa la acción en el futuro cercano de la década de 1970. Burgess narra la historia de cuatro adolescentes, o nadsats, tal como se llaman en la jerga creada por el autor. El protagonista, Alex, y sus amigos o drugos, viven en un mundo de crueldad y destrucción. Tras la brutal violación de la mujer de un escritor, Alex es detenido y llevado a un centro de rehabilitación, donde será elegido para participar en un novedoso y drástico experimento que pretende que aborrezca la violencia. Una vez reinsertado en la sociedad, el tratamiento tendrá consecuencias impredecibles. La naranja mecánica fue llevada al cine con gran éxito por Stanley Kubrick.




La naranja mecánica es considerada parte de las famosas novelas distópicas británicas, donde entrarían Fahrenheit 451 (Ray Bradbury), Un mundo feliz (Aldous Huxley) y 1984 (George Orwell). Es conocida en todo el mundo gracias a la versión cinematográfica de Stanley Kubrick (y estoy segura de que también ha sido uno de los disfraces estrella de cada Halloween desde que se estrenó).

En el prólogo, Burgess nos explica que la versión de la película no es la misma que la que el escribió originalmente, pues la primera edición americana de su libro (la que utilizó Kubrick) no estaba completa, le faltaba un último capítulo que le da un significado diferente a toda la novela, una conclusión opuesta a la que llegaron todos los americanos la primera vez que la leyeron, más adelante explicaré por qué. También nos cuenta a qué se refiere exactamente con eso de naranja mecánica. Al parecer, los europeos que tradujeron el nombre llegaron a la conclusión de que se trataba de una especie de granada, cuando en realidad no tiene nada que ver, viene de una antigua expresión londinense: "ser más raro que una naranja mecánica", es decir, "raro hasta el límite de lo extraño", con sus propias palabras. Una última cosa, como curiosidad, el escritor se inspiró en hechos reales para escribir la novela: a su mujer la violaron en su propia casa cuatro soldados. Cabe decir también que Anthony Burgess no sólo escribía, también era compositor, y gracias a ello, La naranja mecánica tiene muchos guiños musicales.

La naranja mecánica está escrita en primera persona por "Vuestro Humilde Narrador" que es Alex, un nadsat o adolescente londinense que al comienzo del libro tiene 15 años. El libro consta de 3 partes y en cada una de ellas sucede una época de la vida de este personaje. Al principio le vemos drogarse con moloco o leche adulterada, castrar o robar, aplicar el viejo unodós unodós a mujeres por la fuerza, cracar, dratsar y rasrecear con todo lo que se encuentra... en definitiva: vandalismo puro y duro, del fuerte. Al final le cogen y le meten en la cárcel, dónde comienza la segunda parte. Después de dos años entre rejas deciden aplicarle un novedoso tratamiento antiviolencia que solo dura dos semanas y con el que aseguran que al terminar estará totalmente curado de cualquier impulso violento o vandálico que tenga. En la tercera parte vemos un nuevo Alex caminar de nuevo en libertad y las consecuencias que ha tenido este tratamiento para él.

Toda la novela en sí parece ser una oda a la violencia y a la crueldad humana. Al futuro oscuro y peligroso que nos aguarda. Si ya estamos podridos ahora, imaginad cuando pasen unos años, parece decir el autor. Nos presenta una Londres horrible y descorazonada, en la que los jóvenes vándalos abusan de la sociedad y hacen de la noche sus horas preferidas para el crimen: peleas, violaciones, robos, allanamientos de morada... Y no se salva nadie, porque los que no pelean les encubren, y los que mandan los pretenden utilizar para sus propios intereses políticos. Incluso la policía está podrida en este libro.

En parte es una dura crítica social que pone en duda la moralidad de los gobernantes, el programa al que es sometido Alex le inutiliza como persona, le suprime su libre albedrío convirtiéndole en algo mecánico: acción-reacción, de una manera beneficiaria para la sociedad. No le enseñan a ser "bueno", le obligan. Y la oposición pretende aprovecharse de esto utilizándole también a su manera. Como ya dije, no se salva nadie. En otra parte es una de las fábulas más básicas: el que siembra recoge, pues a Alex se le acaba viniendo todo encima.

Si bien al terminar el libro parece que todo ha vuelto a la normalidad, que la naturaleza del ser humano es la que es y no la podemos cambiar, en ese último capítulo que los americanos no quisieron publicar originalmente se le da una vuelta más a la tuerca, se aplica un importante cambio de valor: Alex se aburre paulatinamente de las horribles trastadas que ha hecho y le ocurren un par de cosas que le hacen pensar en un futuro diferente al pasado y presente que ha estado viviendo hasta ahora. Todo parece indicar que la culpa de todo es la inmadurez de la juventud, dotando a la obra de otro significado al que tendría si acabase prematuramente antes de llegar a esta conclusión.

Antes de terminar me gustaría mencionar que esta no es una novela fácil de leer, pues como bien dice el autor se trata de una "aventura lingüistica" gracias a esos términos inventados, el lenguaje nadsat. Todas las páginas están plagadas de palabras extrañas del nadsat, que, según Burgess, "fue concebido para amortiguar la cruda respuesta que se espera de la pornografía".


"Y así me quedé solo con la gloriosa Novena de Ludwig van.Oh, qué suntuosidad, qué yumyumyum. Cuando llegó el scherzo pude videarme clarito corriendo y corriendo sobre nogas muy livianas y misteriosas, tajeándole todo el litso al mundo crichante con mi filosa britva. Y todavía faltaban el movimiento lento y el canto hermoso del último movimiento. Sí, yo ya estaba curado."

- La naranja mecánica, Anthony Burgess (1962)

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La naranja mecánicaLa naranja mecánica by Anthony Burgess
My rating: 4 of 5 stars

A grandes rasgos este libro es una oda a la violencia y a la crueldad, al mundo duro e injusto. Una fábula sobre el que siembra que luego recoge. Una lección sobre la inmadurez y la juventud. Y una crítica a la sociedad y los intereses políticos. Es una obra tan humana como inhumana, desgraciadamente. Y sobre todo una aventura para los lectores raritos, por el royo del lenguaje nadsat. A mi se me hizo algo pesado al principio, pero no tarda uno en acostumbrarse.

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